martes, 2 de diciembre de 2014

911: Teléfono Único para Emergencias

Jairo Garzón Montaño
Opinión
El uso progresivo de las tecnologías de la comunicación para la atención de emergencias, está siendo motivado por la aspiración legítima de que los pacientes en situaciones críticas tengan mejores escenarios de supervivencia. Hoy nadie discute la necesidad de que dispongamos de un sistema coordinado de atención de urgencias y el apoyo de equipos especializados, que independientemente del número, región o estado del país, se traduzca en una atención adecuada, rápida y eficaz que salve vidas. 


Para tener estos mejores estadios, es necesario comenzar por contar con un número telefónico corto, memorizable y rápido de marcar, que nos permita  tener acceso a asistencia de salud pública y privada, así como ayuda en problemas sanitarios, salvamento, extinción de incendios y comisión de actos antijurídicos o delitos, no importando del orden de gobierno o la división territorial de funciones y atribuciones. 

Lamentablemente debemos reconocer que en nuestro país existen pocas experiencias de números únicos de atención de urgencias, acompañadas de centros de emergencias integrales, por lo que la iniciativa del ejecutivo federal debe ser analizada, revalorizada, discutida y enriquecida. Dígase lo que se diga, a nivel internacional se tienen prácticas exitosas en el que se tiene como referencia el 911 como Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Argentina, Paraguay, El Salvador, Ecuador y Costa Rica.

Lo anteriormente descrito deja de manifiesto retos que debemos atender, como proveer de una partida presupuestaria que garantice la implementación, seguimiento, permanencia y gratuidad del servicio, además de establecer los convenios de colaboración necesarios entre autoridades gubernamentales, instituciones de seguridad social e institutos privados que permitan su coordinación y pronto apoyo.

Tengo claro que la creación de plataformas, sistemas de comunicación, software y soporte técnico, constituyen áreas de oportunidad para las instituciones públicas y privadas de educación superior del país, para que a través de sus ingenierías y carreras afines aporten sus conocimientos, destrezas y experiencias. A la vez diseñen sistemas que permitan evitar la vulnerabilidad e interrupción de líneas por fallas operativas.

Estos esfuerzos tienen que venir acompañados de esquemas de capacitación y certificación del personal, de planes de actualización y homologación de los protocolos de intervención, con el que se alcancen esquemas de calidad, prontitud y transparencia de acuerdo a estándares locales e internacionales.

Estamos accediendo a una nueva era del e-gobierno, marcado por servicios gubernamentales más fáciles y accesibles; ahora gracias a una sola llamada tendremos ayuda médica, asistencia sanitaria y orientación social. El teléfono único armonizado para emergencias no es una iniciativa nueva, existe suficiente evidencia internacional de su pertinencia y éxito, su instrumentación  en nuestro país fue aprobada en la ley federal de telecomunicaciones y radiodifusión. Sin embargo, la utilización del número 911, por ser el más reconocido y empleado a nivel mundial representa una buena propuesta.

Hoy más que nunca estoy convencido, que ya no está lejos el día en el que a través de una clave única de identidad, se pueda conocer en caso de siniestro, el tipo de sangre, alergias a antibióticos, antecedentes penales, teléfonos y datos de identificación, sin la necesidad de cargar documentos probatorios, es decir, la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación con mayor intensidad a nuestra vida diaria.

Todos los mexicanos merecemos servicios públicos eficientes y eficaces, sobre todo cuando se trata de salvar vidas, en el que la coordinación de los equipos de auxilio es fundamental y necesaria. Por lo anterior, bienvenida la propuesta, hagámosla juntos realidad.    

Twitter:@jairogarzonm 

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