Hugo Pacheco
El
próximo domingo, Jazmín, Eder y Yadir Gutiérrez Castillo partirán de México
rumbo a Plovdiv, Bulgaria, para participar en el campeonato mundial de
Taekwon-Do ITF Championships 2015; por lo cual, el presidente municipal, Luis
de Guadalupe Martínez Ramírez y los concejales, despidieron a las “promesas
mexicanas” dentro del Palacio Municipal de Huajuapan.
Martínez
Ramírez expresó a los hermanos Gutiérrez que: “En esta participación en Bulgaria tengan los
mejores resultados que corresponden al esfuerzo, disciplina y trabajo que han
ustedes incorporado en cada uno de sus entrenamientos”.
Por su parte, Jazmín Gutiérrez Castillo, de 29 años
de edad y ganadora del Tercer lugar en los Juegos Panamericanos de Argentina
2013, brindó a los presentes un emotivo discurso, en el que destacó el
verdadero significado de la victoria, del esfuerzo y los sueños que junto a sus
hermanos han construido por diez años de entrenamiento y lucha constante.
“Sólo aquellos que se arriesgan a ir demasiado lejos
pueden descubrir hasta dónde pueden llegar (…) No se trata de ganar, se trata
de la relación que establecemos con nosotros mismos, con la familia y amigos.
Se trata de superar el dolor, de no rendirnos ante
la dificultad, de la victoria que hacemos cada segundo que retomamos fuerzas y
decidimos continuar. De soportar tanto dolor para ser más fuertes en el interior,
ser mejores personas, mejores seres humanos”.
Además, la joven deportista indicó que la
competencia “no se trata del gran intento de ser mejor que los demás, se trata
de ser poderoso por ti mismo en medio de la adversidad”, porque, según exclamó ante
el público, “¿cómo estaremos listos para ser un buen hombre o una buena mujer,
para ser un buen padre o una buena madre, cómo estaremos listos para dejar
huella en el mundo?”.
Yazmin Gutiérrez expresó que ella y sus hermanos no
quieren ser “de los que aplauden en las gradas las hazañas de otros, sino
escribir nuestras propias hazañas con la fuerza de nuestro cuerpo, mente y
corazón. Perder las uñas si es preciso alcanzando la cima, siendo nosotros
mismos los protagonistas de nuestro ascenso. De esto se trata, de asumir el
reto de la vida y poder decir orgullosos: No nos rendimos”.
Por último, agregó que estos hermanos, promesas del
Taekwon-Do mexicano, tienen un sueño, el de ser “el ejemplo que va a inspirar a
los niños y jóvenes de nuestra ciudad. Porque es más fácil construir niños
fuertes que reparar adultos rotos”.
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