lunes, 24 de agosto de 2015

Saca la casta Mauro Kuxyipyijy, y hace honor a su tona, “el tigre real”


Mauro Kuxyipijy, cuyo segundo nombre en lengua mixe significa “tigre real”, es uno de los nueve cachorros de Mauro Delgado Jiménez, fundador del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe, CECAM, de Tlahuitoltepec,  quien también es padre de César Delgado Martínez, actual director del Centro de Iniciación Musical de Oaxaca (CIMO).


Ambos, trompetistas, iniciaron su formación en el CECAM y de ahí se fueron a estudiar a la escuela de música Vida y Movimiento del Centro Cultural Ollin Yoliztli, en la Ciudad de México. 

César, el mayor, continuó sus estudios en el Conservatorio de Burdeos, Francia, donde también estudió Mauro Kuxyipijy una especialidad, bajo la tutela de Jean Francoise Dion y Jean Pierre Duffau, quienes le otorgaron el diploma Prix DEM a la Unanimidad.

Kuxy, como le llaman familiares y amigos, fue aceptado en 2012 en el Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de París, en la clase de Clément Garrec, trompetista de la Ópera de París.

Recientemente, con 24 años, Mauro Kuxyipijy Delgado Díaz se graduó con honores como Concertista Solista de Trompeta con el grado de licenciatura. Al parecer es el primer mexicano en conseguirlo.

En tanto decide en qué continuar, si con la maestría en París, o aceptar la invitación para tocar con la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, el joven trompetista ofreció dos conciertos el fin de semana en el Centro Cultural San Pablo, acompañado del maestro Eliseo Martínez al piano.

Estas fueron sus primeras presentaciones como solista en la ciudad, en el sitio emblemático de la Fundación Alfredo Harp Helú, la cual le ha becado para realizar su especialidad en París. También recibió una beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) del gobierno federal.

Por eso estuvo ahí en primera fila, con una camisa bordada de Tlahuitotepec, el filántropo y mecenas, acompañado de su familia, para corroborar los resultados de su inversión en el talento de los músicos oaxaqueños.

El del sábado fue un exquisito programa donde el experimentado pianista, otro “tigre”, y el joven “tigre real”, interpretaron el Concierto en fa menor de Oskar Böhme, el Concierto en Re Mayor de Giuseppe Tartini, Jota de Rafael Méndez y Oblivión de Astor Piazzola. 

¿Ahora, qué quieres hacer? Es la pregunta obligada para el recién egresado del Conservatorio de París. “Buscar los caminos del maestro Faustino Díaz, es mi amigo y es mi ejemplo a seguir”, responde seguro de la influencia que el trombonista originario de San Lorenzo Cacaotepec ha tenido en él.
-¿Te quieres quedar en el extranjero piensas volver a México?
-Aún no lo sé. Quiero entrar a un concurso internacional. Mi próxima meta es ganar un concurso internacional y de ahí se me abrirán nuevas puertas.
-Tú eres también ya un referente para muchos niños y jóvenes músicos oaxaqueños…
-Qué bueno, me da mucho gusto.
-¿Te quedarías en Oaxaca si te invitaran  a trabajar acá?
-Creo que para cualquiera sería lo ideal trabajar en Oaxaca; hay muchos músicos muy buenos. Yo he visto es que en todas las orquestas de México hay oaxaqueños: primer trombón, primera tuba, primera trompeta…
-¿Y si te invitaran a formar parte de la Sinfónica de Oaxaca, aceptarías?
-Ya veremos…

La noche del viernes, mientras Kuxy accedía a tomarse fotografías con amigos, familiares, colegas, seguidores, y periodistas, su madre, Sofía Díaz Gallardo, con el apoyo de familiares, invitaba a los asistentes tamales de mole amarillo, mientras los varones ofrecían mezcal y tepache.

Con sencillez, pero con una sonrisa y sin ocultar en la mirada el orgullo por su descendiente, comentó que Kuxy ha hecho honor a su nahual, a su tona, el tigre real.

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